Un gran descubrimiento
Todo empezó en 1969, cuando un artículo de una revista especializada despertó el interés de Piet:
"Leí que había un invernadero de prueba de ROCKWOOL en Suecia donde se cultivaban pepinos en lana de roca. Era algo que tenía que ver". Así que, en algún momento del otoño de 1975, realicé una visita de trabajo a Suecia y Dinamarca, junto con Royal Brinkman", cuenta Piet con entusiasmo.
Durante este viaje, Piet descubrió que los sustratos de lana de roca contribuían de forma significativa a la producción sostenible de alimentos frescos:
"Si plantas un pepino en tierra, la planta tiene que emplear energía para obtener agua y nutrición. Pero descubrimos que en lana de roca, el pepino necesita mucha menos energía. La planta utilizará la energía almacenada en sus frutos. Entonces no teníamos ni idea de que el rendimiento extra sería tan alto".
Minimizar el despilfarro de agua
En el invernadero de pruebas de Suecia, Piet y sus socios de Royal Brinkman también conocieron una solución para minimizar el despilfarro de agua en el cultivo: el riego por goteo. Este método, originario de Israel, resultó ser el inicio del cultivo de precisión en el sector de la horticultura.
Piet: "Descubrimos que ya no era necesario vaporizar o calentar la tierra en invierno. Mientras tanto, la producción aumentaba un 15% por metro cuadrado con menos consumo de energía y sin productos fitosanitarios adicionales, todo gracias al riego por goteo de precisión. Se puede regar el suelo por completo o dar a la planta exactamente lo que necesita".
Un éxito inmediato
Van Adrichem y Gerrit Dijkstra, de Royal Brinkman, vieron una gran oportunidad durante su viaje y decidieron encargar cuatrocientos metros cuadrados de sustratos de lana de roca.
Van Adrichem: "En 1975, junto con mi hermano Wim, nivelamos todo nuestro invernadero de Pijnacker, colocamos todas las esteras y lo cambiamos por completo. Fue un éxito inmediato. Los pepinos se conservaban mejor, tenían mejor sabor e incluso brillaban más". Después de que Grodan se instalara en Holanda en 1978, las cosas fueron muy deprisa. En los años 90, casi todos los productores de invernadero del país habían adoptado el sustrato de lana de roca. Menos de dos años después, en la década de 1980, asesores de sucursales de todos los Países Bajos acudían a nuestra puerta movidos por la curiosidad. Porque podíamos ayudar a ahorrar mucha agua".
Hoy en día, según Piet, el riego por goteo es común en todo el mundo y está ahorrando mucha agua en todo el mundo.
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