De las avispas parásitas a los sustratos limpios: Cómo se controla la seguridad alimentaria en el invernadero

Vivimos tiempos interesantes. En nuestro sector, la horticultura de invernadero, trabajamos con cultivos vivos. Por eso, la higiene y producir alimentos de forma segura en un invernadero es una prioridad absoluta. Un entorno limpio, predecible y controlable es un aspecto importante en este proceso. Una característica exclusiva del invernadero de alta tecnología es que permite controlar y optimizar un proceso natural de crecimiento. Esto no sólo es muy valioso para la seguridad alimentaria, sino también para el medio ambiente. Porque en comparación con el cultivo en suelo, un invernadero de alta tecnología puede producir más alimentos con menos agua, fertilizantes y tierra.

En cuanto a la seguridad alimentaria, el invernadero de alta tecnología está protegido de plagas, bacterias y virus mediante el uso de pesticidas biológicos, no químicos. "Cuanto más limpio producimos frutas y verduras, más limpio está el suelo y las aguas subterráneas y superficiales que rodean los invernaderos", afirma Sander van Golberdinge, Director de Asuntos Públicos de Grodan.

Por ejemplo, para combatir los pulgones se utilizan avispas parásitas. ¿No es genial? Además, en los Países Bajos la depuración del agua es obligatoria desde 2018, lo que garantiza que no se pueda verter agua contaminada fuera de los invernaderos. Un buen avance.

Con nuestros propios productos, los sustratos de lana de roca, también contribuimos a una alimentación más segura. Sander: "Desarrollamos sustratos higiénicos, limpios y naturales, libres de gérmenes, semillas de malas hierbas y residuos de desinfectantes. Como las raíces de los cultivos pueden crecer en estos sustratos limpios, hay menos necesidad de fertilizantes. También aconsejamos a los productores que recojan y purifiquen toda el agua sobrante para reutilizarla, porque puede reciclarse al 100%". Además, es muy probable que en el futuro los productores puedan seguir de cerca el crecimiento de sus cultivos utilizando tecnología de imagen dentro de los sustratos, de modo que puedan rastrear qué cultivos no están creciendo de forma óptima. "De este modo, los productores tienen un comienzo limpio y se estimula la producción de frutas y verduras frescas limpias y seguras", afirma Sander.

No podemos hacer todo esto solos. Nuestro equipo de Investigación y desarrollo colabora estrechamente con otros agentes del sector de la horticultura, expertos en tecnología de la imagen y la Universidad e Investigación de Wageningen para investigar métodos de producción aún más seguros y sostenibles. El objetivo es crear los métodos de cultivo más naturales, garantizando al mismo tiempo que los cultivos puedan crecer en suelos limpios y seguros.

¿Quiere saber más sobre nuestra visión de los alimentos sostenibles y seguros procedentes de invernaderos? Lea la Gro-Pinion de Sander van Golberdinge.