La recuperación de nutrientes tiene sentido desde el punto de vista económico y medioambiental. ¿Por qué verter nutrientes valiosos cuando pueden volver a utilizarse? Además, gestionando con precisión los niveles de nutrientes se pueden evitar trastornos del crecimiento y optimizar el crecimiento y el rendimiento de los cultivos. En este capítulo se describe la importancia de los distintos elementos nutritivos y se detalla cómo deben gestionarse en el sistema de riego. Nutrientes esenciales para el crecimiento de los cultivos Dieciséis elementos Las plantas necesitan 16 elementos para poder crecer. Estos elementos son: carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), azufre (S), hierro (Fe), manganeso (Mn), boro (B), zinc (Zn), cobre (Cu), molibdeno (Mo) y cloro (Cl). La planta es capaz de absorber carbono y oxígeno del aire circundante e hidrógeno del agua de riego. Los otros trece elementos deben añadirse al agua de riego. Puede añadirlos mediante una solución nutritiva hidropónica en la que los distintos elementos estén presentes en las proporciones adecuadas. Es importante saber cuál es el papel de cada elemento en el desarrollo de la planta para adaptar la mezcla de nutrientes a las necesidades de la planta.
Macro y micronutrientes
Los nutrientes mencionados se dividen en macro y micronutrientes. La división es un tanto arbitraria, pero en general los macronutrientes se necesitan en mayores cantidades que los micronutrientes. El nitrógeno, el fósforo, el potasio, el calcio, el magnesio y el azufre son macronutrientes. El hierro, el manganeso, el boro, el cloro, el zinc, el cobre y el molibdeno son micronutrientes. Las funciones de los nutrientes varían. El nitrógeno es un elemento importante para el crecimiento de las plantas. Es el nutriente responsable del desarrollo de la superficie foliar. El fósforo es responsable de la división celular y de las reacciones de transferencia de energía durante la fotosíntesis. El potasio es importante para la calidad y cantidad de los frutos. El calcio se utiliza en el desarrollo de nuevas paredes celulares. El magnesio es el elemento central de la molécula de clorofila: sin este nutriente, la fotosíntesis no sería posible. El azufre desempeña un papel fundamental en la síntesis de aminoácidos. El cloro es el nutriente que interviene en la evolución del oxígeno durante el proceso fotosintético y es esencial para la división celular en raíces y hojas. También contribuye a la absorción de otros elementos, especialmente el calcio. El hierro es otro elemento necesario para la síntesis de la clorofila y el manganeso también es necesario para la fotosíntesis. El boro es un elemento de la pared celular de las plantas y es necesario para el metabolismo y el transporte de azúcares, la floración, el cuajado de los frutos y el desarrollo de las semillas. El zinc es un elemento importante en la fase temprana de crecimiento y desarrollo, mientras que el cobre activa enzimas e influye en el metabolismo del nitrógeno. Por último, el molibdeno es un componente de las enzimas reductoras de nitratos.