Producir más con menos está en nuestras raíces. Desde que inventamos el cultivo hidropónico de lana de roca en 1969, no hemos dejado de desarrollar el enfoque Grodan de la sostenibilidad. Nuestros primeros clientes empezaron a cultivar hidropónicamente para evitar la desinfección del suelo que se hacía con bromuro de metilo, un producto químico muy tóxico. Nuestros sustratos les permitieron suministrar a las plantas agua y fertilizantes de forma mucho más precisa y eficaz. De este modo, el rendimiento por metro cuadrado aumentó aún más, al tiempo que se ahorraba agua y fertilizantes, con el consiguiente ahorro de costos.
Grodan es uno de los fundadores del cultivo de precisión para la horticultura. Hoy en día, los agricultores utilizan una amplia gama de productos innovadores para todo el ciclo de cultivo, desde el inicio de la propagación hasta la cosecha.
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