En 2050, la población del planeta será de 9,000 millones de habitantes, el 70% de los cuales vivirá en zonas urbanas. Esta creciente población urbana necesitará acceso a alimentos sanos y nutritivos. Los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales (ONG) promueven el consumo de alimentos frescos por razones de salud, junto con la importancia de producir alimentos seguros cultivados de forma sostenible. Paralelamente, los consumidores se preocupan cada vez más por su salud y se inclinan cada vez más por ofertas de calidad locales, naturales y sostenibles, una tendencia que está estrechamente ligada al enfoque moderno de la alimentación sana.
Se calcula que tendremos que producir el doble de alimentos sanos y nutritivos con la mitad de recursos que hoy. Esto nos deja ante uno de los mayores retos actuales.
El agua, los fertilizantes, la tierra y la energía son recursos cruciales para la producción de alimentos. Menos del 1% del agua dulce de la Tierra está fácilmente disponible y es apta para el uso humano. El 70% de esa agua se destina al riego en la agricultura. La escasez de agua forma parte de los Objetivos de desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Las reservas de fertilizantes, cruciales para la producción de alimentos, se están agotando. La continua y creciente demanda de recursos de la tierra ha tenido un impacto negativo en la superficie y la calidad de la tierra disponible para la producción de alimentos.
Nuestra historia sobre cultivos sostenibles pretende dejar al mundo un lugar mejor en el futuro.
Pasión por un futuro mejor
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