El sector europeo de la horticultura evoluciona más rápido que nunca. La única manera de entender lo que significan estos rápidos cambios y lo que deparará el futuro al sector de la horticultura, es echar la vista atrás a los factores que impulsaron el desarrollo del sector en el pasado. Por eso hemos pedido a la empresa de consultoría de gestión Berenschot que retroceda en el tiempo para esbozar los acontecimientos de la horticultura holandesa y europea en el informe "La horticultura intensiva en los Países Bajos y Europa". El informe ofrece una visión clara de los factores impulsores en el pasado y de los posibles motores del cambio en el futuro. Un breve avance:
1. De la pequeña empresa familiar a la multinacional profesional
Tras la Segunda Guerra Mundial, la economía empezó a recuperarse, lo que se tradujo en un fuerte aumento de la demanda en toda Europa. Las pequeñas empresas familiares se convirtieron en multinacionales. Aumentó el tamaño de las empresas, pero disminuyó su número. Los mejores productores se especializan ahora y establecen asociaciones estratégicas con criadores y minoristas.
2. El cultivo sostenible se está convirtiendo en la "licencia para operar".
En una época en la que la sostenibilidad está a la orden del día todos los días, el sector se enfrenta a nuevos retos. Todos los agentes del sector deben contribuir ahora a minimizar su impacto en el medio ambiente. Al mismo tiempo, la cadena de suministro del sector se ha vuelto más transparente que nunca, mientras que los clientes se han vuelto más exigentes. Los factores determinantes ahora y en el futuro serán adaptarse a estos cambios y cumplir las estrictas normativas gubernamentales, al tiempo que se producen alimentos más sanos y nutritivos para la creciente población mundial.
3. El paso a expertos en informática y datos
Si antes el cultivo era muy intensivo en mano de obra y se necesitaban muchos recursos para cultivar alimentos frescos, el sector debe depender menos de las personas y pasar a una forma de cultivo basada en el capital y los datos. Se trata de una evolución necesaria, dada la previsible escasez de mano de obra y los problemas de sucesión a los que podría enfrentarse el sector en el futuro.
